Fungicidas para cultivos

Nuestros fungicidas ofrecen una solución segura y eficaz para proteger tus cultivos de enfermedades fúngicas. En Quelagrow, contamos con una variedad de fungicidas para plantas adaptados a diferentes tipos de cultivos, con opciones que van desde fungicidas sistémicos hasta alternativas naturales para la agricultura ecológica.

¿Qué son los fungicidas y cómo protegen los cultivos?

Los fungicidas son productos fitosanitarios diseñados para prevenir y controlar las enfermedades causadas por hongos en los cultivos.

Estas enfermedades pueden causar importantes pérdidas de rendimiento y calidad.

Nuestros fungicidas para plantas están formulados para brindar protección y asegurar que el rendimiento de la cosecha sea óptimo.

Fungicidas para cultivos

Complejo Microbiano

Fosfito de Cobre

Fosfito Potásico

Fosfito de Magnésio

Solución de Cobre

Fitofortificante contra hongos tipo Mildiu

Fungicida natural

Bioprotector contra hongos de suelo

Protector contra enfermedades de cuello y raíz.

Protector contra enfermedades de hoja

Complejo Microbiano

Desinfectante de suelos

Tipos de fungicidas disponibles

Fungicidas sistémicos

Los fungicidas sistémicos son absorbidos por la planta, distribuyéndose a través del sistema vascular para ofrecer una protección interna y prolongada. Ideales para cultivos susceptibles a infecciones profundas.

Fungicidas de contacto

Los fungicidas de contacto actúan sobre la superficie de la planta, creando una barrera protectora que impide que los hongos se establezcan. Ofrecen protección rápida y son ideales para situaciones en las que se detecta la presencia de esporas.

Fungicidas naturales

Los fungicidas naturales están formulados con ingredientes de origen vegetal y otros compuestos ecológicos, brindando una opción segura para la agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente.

Beneficios de utilizar fungicidas en la agricultura

Control efectivo de enfermedades fúngicas

Los fungicidas de Quelagrow aseguran un control eficiente de las principales enfermedades fúngicas, permitiendo una producción más segura y consistente.

Mejora de la calidad y cantidad de la cosecha

Al proteger las plantas de hongos dañinos, los fungicidas agrícolas permiten a los cultivos desarrollarse con más fuerza, mejorando la cantidad y calidad de los productos cosechados.

Opciones para una agricultura más sostenible

Nuestros fungicidas naturales son una excelente alternativa para aquellos productores que buscan prácticas más sostenibles, respetando el medio ambiente y manteniendo la productividad.

¿Por qué elegir los fungicidas de Quelagrow?

Fungicidas para cultivos
  • Variedad de soluciones

    Ofrecemos tanto fungicidas sistémicos como de contacto, adaptados a diferentes necesidades y tipos de cultivos.

  • Suministro en grandes volúmenes

    Somos proveedores de confianza para distribuidores y almacenes que buscan productos de calidad en grandes cantidades.

  • Enfoque en la sostenibilidad

    Aportamos soluciones tanto convencionales como ecológicas, asegurando que nuestros clientes puedan elegir productos que se alineen con sus valores y necesidades.

  • Embalaje flexible

    Adaptamos el embalaje de nuestros fungicidas agrícolas según las preferencias del cliente, facilitando su manejo y almacenamiento.

Preguntas frecuentes sobre fungicidas

¿Qué tipos de fungicidas existen y cuál es el mejor para mi cultivo?

Existen fungicidas sistémicos, de contacto y naturales. La elección depende del tipo de enfermedad a tratar, las condiciones del cultivo y el enfoque que desees aplicar (convencional o ecológico).

El momento ideal depende del tipo de enfermedad y el clima. En general, se recomienda aplicar fungicidas antes de que los síntomas sean visibles, para asegurar una protección preventiva eficaz.

Algunos fungicidas naturales están específicamente formulados para cumplir con los estándares de la agricultura ecológica, asegurando una protección efectiva sin comprometer la sostenibilidad del cultivo.

Los fungicidas sistémicos se absorben y distribuyen por toda la planta, proporcionando protección interna, mientras que los fungicidas de contacto se quedan en la superficie, formando una barrera protectora.